Sin lugar a duda proteger tu jardín de los posibles daños que pueden causar las mascotas no es tarea fácil, por ello, tenemos algunos consejos con los cuales, debes lograr un equilibrio para tener a tus mascotas contentas y que tu jardín se mantenga impecable. Aquí tienes una lista de algunos consejos para proteger tu jardín de estos seres travesuras, pero divertidos y amados:
- Destina una zona para tus mascotas:
Es importante establecer un área donde tus mascotas puedan jugar y liberar sus energías, pero ¿Cómo establecer una zona de juegos? Una idea sencilla puede ser delimitar con una valla o cercar el jardín para mantener a tus mascotas aisladas. El objetivo de esto es que puedan correr, jugar y explorar sin dañar tus plantas.
- Protege las plantas delicadas:
Resulta imprescindible que tomes en cuenta a tus plantas y flores más delicadas que no en esta planeación, una idea es colocar pequeñas mallas o cercas o incluso redes para tus mascotas no tengan acceso directo a tus plantas, también es importante que tomes en cuenta ubicar a tus plantas en espacios más inaccesibles ¡Pero no te confíes! Los peludos entusiastas hacen muchas travesuras, por lo que tal vez colgar tus plantas puede resultar una idea de protección mayor.
- Utiliza repelentes naturales:
Puede esto no resulte totalmente infalible, pero de alguna manera puede aumentar la seguridad y disminuir riesgos para tus plantas. Algunos ejemplos son cáscaras de cítricos, pimienta de cayena o vinagre diluido en ciertas áreas de tu jardín. Estos olores fuertes pueden actuar como barreras olfativas y mantener a tus mascotas alejadas de las zonas que deseas proteger.
- Recreación:
Es una buena estrategia dar a tus mascotas juguetes y o incluso juegos interactivos para que se mantengan entretenidos. Para mantener a tus mascotas ocupadas y distraídas de hacer travesuras en el jardín puedes utilizar juguetes masticables, juegos de búsqueda de premios, lanzamiento de juguetes para que los atrapen ¡Pero ten cuidado hacia donde lanzas!
5. Entrenamiento:
Además de ser una buena idea para mantenerlos a raya de tus plantas, el adiestramiento debe ser parte de la educación básica de tu mascota, especialmente si son perros. Parte del adiestramiento básico es enseñarle a tu perro órdenes como sentarse y quedarse quieto, para que puedas controlar gran parte de su comportamiento que es clave para que no se meta en problemas. Es importante también enseñarles a que no caven ciertas áreas del patio. Resulta imprescindible mencionar que el refuerzo debe ser positivo, como recompensarlos con algún snack especializado o incluso elogios cuando obedezcan, para que sea eficaz su educación.
6. Jardín vertical:
¿Tus mascotas excavan? Por lo regular si no puedes controlar el comportamiento excavador de tus mascotas, por ejemplo, conejos, liebres o chinchillas, considera la opción de crear un jardín vertical en lugar de uno en el suelo. Resulta ser una tarea laboriosa pero divertida. Puedes hacerlo de muchas formas como utilizar macetas colgantes, estantes para colocar tus plantas fuera del alcance de tus mascotas. Pero ¡Por supuesto que también te enseñaremos cómo!
7. Mantén áreas limpias:
Debes eliminar olores de otras mascotas u otros animales salvajes que puedan atraer a tus mascotas al jardín. Limpia regularmente áreas donde tus mascotas puedan haber dejado sus olores, como orina o heces. El olor atractivo puede incitar a tus mascotas a explorar o marcar territorio en lugares no deseados.
8. Supervisión:
Supervisar a tus mascotas mientras están en el jardín no está demás y no es mala idea, una opción es jugar activamente con ellas hasta que su energía acabe y mantengan la atención lejos de las áreas delicadas ¡créeme esto sí funciona! Proporcionarles tiempo y ejercicios adecuados puede ayudar a prevenir sus travesuras.
Toma en cuenta que cada mascota es diferente, así que es importante adaptar estos consejos a las necesidades específicas de tu mascota y también a las características de tu jardín. Con paciencia, entrenamiento y algunas precauciones, podrás disfrutar de un hermoso jardín sin tener que preocuparte por los daños causados por tus adorables animales de compañía.